Fortaleza musulmana durante la época islámica, Cuenca es reconquistada por Alfonso VIII en 1177; la sede episcopal es restablecida. La expansión urbana de la "ciudad real" es demográfica y espacial al mismo tiempo. Las actividades manufactureras (textiles) de Cuenca están en el primer plano de la economía castellana, la ciudad alta se organiza.
En el siglo XVI, el progreso de Cuenca es importante. Centro político y administrativo de primer rango, su desarrollo manufacturero y comercial le permiten un enriquecimiento arquitectónico. La ciudad alta, amurallada, y la ciudad baja abierta, evolucionan distintamente. Desde entonces, el trazado urbano de Cuenca quedo fijado
En el siglo XVII, la manufactura y la ganadería se derrumban. Solamente la orden eclesiástica se mantiene. La multiplicación de fundaciones religiosas ocupa un parte importante del paisaje urbano, estructurado por las mismas fundaciones.
A la decadencia económica le sigue una lenta recuperación. Más allá de la omnipresencia religiosa, se efectúa una especialización de los barrios según las actividades. La trama urbana es densa y la construcción se desarrolla en altura. Un periodo de declive y deterioración del paisaje urbano se establecen (s.XIX), y se terminarán a principios del siglo XX.