Fondo de la Escuela de Magisterio de Cuenca
Inaugurada en 1846, fue instalada en un primer momento en uno de los conventos desamortizados de la ciudad, el antiguo Colegio de Santa Catalina (hoy desaparecido), en las inmediaciones de la iglesia de Santa Cruz. Su primer director fue Miguel Sureda Pérez y durante los primeros años, el número de alumnos rondaba los treinta. En 1860, es elevada a la categoría de Superior.
Fue suprimida en 1868, al igual que sucedería en todo el país, momento en el que se adscribieron a los Institutos de Segunda Enseñanza en los que se daban algunas asignaturas de Magisterio a los alumnos que optaban por esa salida profesional.
La Escuela Normal de Maestras abriría sus puertas, con nivel de Superior, en octubre de 1858, ubicada en el que había sido el convento de San Felipe. En 1869 desaparece y su creación definitiva no será hasta 1903 (Gazeta de Madrid, 14 de noviembre de 1903), con la denominación de Escuela Normal Elemental, ubicada en el edificio de La Merced.
La consolidación definitiva de los estudios de Magisterio, con un plan de estudios coherente, así como la regulación estable de los centros y el profesorado se produce, siendo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Francisco Bergamín García (Real Decreto de 30 de agosto de 1914).
La República tuvo un decidido propósito de renovación educativa, en 1931 cambia su nombre por el de “Escuela Normal del Magisterio Primario”, momento en el que se produce la fusión de las dos Normales.
Entre su profesorado destacan nombres como el de Rodolfo Llopis Ferrándiz, Mercedes Escribano Pérez, Inés Cutanda Salazar o Luis Bonilla.
En el año 1972, la Escuela queda adscrita a la Universidad Autónoma de Madrid con la denominación de Escuela Universitaria de Formación de Profesorado de Educación General Básica hasta el año 1985 en que se integra en la recién creada Universidad de Castilla-La Mancha.